Cómo saber si sigues la auténtica dieta mediterránea
Calificada como la mejor dieta para seguir en 2019, los expertos aseguran que no sólo es una combinación de alimentos, sino que se trata de un estilo de vida.
Los seguidores de la dieta mediterránea están de enhorabuena. El ranking de las mejores dietas de 2019 que acaba de publicar la revista US News and World Report la sitúa en el primer puesto de la lista basándose en el análisis de 41 planes de alimentación que ha hecho un panel de expertos del ámbito de la cardiología, la diabetes, la nutrición y la psicología.
¿Sabes si sigues una dieta mediterránea?
A pesar de que la «dieta mediterránea» puede parecer un concepto de sobra conocido, lo cierto es que parte de la población aún no tiene claro si sigue o no una dieta mediterránea. En ese sentido, más que un patrón alimentario, se trata de un estilo de vida, pues incluye el uso de las recetas y formas de cocinar propias de cada lugar, las comidas compartidas, las celebraciones y tradiciones y la práctica de ejercicio físico moderado pero diario.
Una de las claves de la adherencia a esta dieta es el sofrito. «El sofrito de hortalizas y verduras con AOVE para elaborar los platos es la base de las elaboraciones culinarias de la dieta mediterránea. Una dieta que no incluya sofritos al elaborar los platos puede ser una dieta saludable, por supuesto, pero no es una dieta mediterránea, hay que destacar la importancia de la cebolla, el ajo y las especias en los menús.
Las claves de la dieta mediterránea
1. Utilizar el aceite de oliva como principal grasa de adición.
2. Consumir alimentos de origen vegetal en abundancia: frutas, verduras, legumbres y frutos secos.
3. El pan y los alimentos procedentes de cereales (pasta, arroz y especialmente sus productos integrales) deberían formar parte de la alimentación diaria.
4. Los alimentos poco procesados, frescos y de temporada son los más adecuados.
5. Consumir diariamente productos lácteos.
6. La carne roja se tendría que consumir con moderación y, si puede ser, como parte de guisos y otras recetas. Las carnes procesadas se consumen en cantidades pequeñas y ocasionalmente.
7. Consumir pescado en abundancia y huevos con moderación.
8. La fruta fresca tendrá que ser el postre habitual. Los dulces y los pasteles se consumen ocasionalmente, especialmente los postres tradicionales.
9. El agua es la bebida por excelencia en el mediterráneo. El vino debe tomarse con moderación y durante las comidas.
10. Realizar actividad física todos los días es tan importante como comer adecuadamente.
Esta serían algunas pautas básicas, pero para saber si realmente sigues esta dieta en el día a día.
Los beneficios de la dieta mediterránea
La ciencia moderna ha puesto de manifiesto en la segunda mitad del siglo XX el carácter excepcional del estilo de vida mediterráneo y su influencia en la salud de la población, este estilo de vida es bueno para la salud, para un envejecimiento óptimo y para una mayor longevidad, se ha demostrado que las personas mayores que siguen la dieta mediterránea viven más años.
Otro de los beneficio, es su carácter preventivo tanto en el caso de las enfermedades cardiovasculares como en las cerebrovasculares (ictus y vasculopatías periféricas), así como en los casos de obesidad y diabetes.
Con respecto a su carácter preventivo frente al cáncer, seguir la dieta mediterránea puede reducir el riesgo de padecer cáncer de mama.
También su influencia positiva en la función cognitiva, en la prevención de la depresión, las enfermedades respiratorias, las alergias alimentarias y, a nivel global, una mejora en la calidad de vida en los niveles altos de adherencia a la dieta mediterránea.
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